Salimos a probar el Jimny 5 Puertas 2024

El Suzuki Jimny 5 puertas llegó a Colombia y pudimos probarlo gracias a la invitación de Autonorte (concesionario Suzuki en Barranquilla, Cartagena, Santa Marta y Valledupar).

Esta versión 5 puertas está basada en la plataforma JB74, ya utilizada en la versión de 3 puertas que está presente en el país desde al año 2019. Es una camioneta que muchos deseaban y pienso que llena un vacío que existía hace mucho en el mercado. 

A finales de los años 90, todas las marcas de vehículos empezaron a “civilizar” sus camionetas 4×4 mas compactas. Suzuki no fue la excepción, la marca tenía en esa época la camioneta Vitara; una camioneta 4×4 compacta con chasis independiente y una buena mezcla entre un vehículo campero y familiar. La evolución vino luego con la Grand Vitara que empezaba la década de los 2000 con una receta similar, pero en la segunda mitad de la década, esa camioneta pasó a ser una SUV con estructura monocasco y suspensión tipo McPherson (las mismas que usan los automoviles), definitivamente un enfoque más citadino. 

Y ese es precisamente el segmento del mercado donde encaja el Jimny; el de una camioneta compacta que puede ser campero, con buenas aptitudes 4×4, sin dejar de lado el componente familiar.

La versión 5 puertas solo cuenta con 34cm adicionales de distancia entre ejes y por supuesto una carrocería más larga con dos puertas más. Esta variación transforma completamente la vocación del Jimny, de un campero en una camioneta 4×4 con capacidad familiar.

Aquí comparto algunas de mis impresiones.

Motor y Tren Motriz

La motorización del Jimny es la misma en ambas configuraciones, usan el motor Suzuki K15B de 4 cilindros y 1,500 centímetros cúbicos a gasolina. Con 100 caballos de fuerza y 130 Nm de torque, es un motor que se siente justo para el vehículo en su configuración original. Eso sí, es un motor suave, silencioso y con una entrega de potencia predecible. Me inquieta un poco como será el comportamiento cuando empecemos a modificar estos vehículos con llantas más grandes y accesorios pesados. Y por otro lado me gustaría hacer una prueba mas larga para medir la eficiencia de combustible en diferentes situaciones; ciudad, carretera y trocha.

La versión que tuve la oportunidad de probar cuenta con una caja de cambios mecánica de 5 marchas adelante, pero también existe la posibilidad de optar por una caja automática de 4 cambios.

El sistema 4×4 se mantiene de tipo “part-time” con modos 2H, 4H y 4L. Me gusta haberme encontrado con una palanca para accionar el 4×4, no botones como en la versión anterior del Jimny. Lo que sí creo que ha podido ser mejor es la relación de la caja de transferencia en la posición 4L o Bajo. La relación es de 2:1, lo cual multiplica efectivamente la potencia por dos y logra mantener una marcha controlada, pero en condiciones de freno motor o al modificar el vehículo con llantas de mayor diámetro, podría hacer falta una relación un poco más agresiva.

Ahora bien, en cuanto al freno motor, este modelo ya viene de fabrica con un control electrónico de descenso que seguramente podrá compensar la falencia mecánica y de habilidad del conductor con el uso de la electrónica.   

Chasis y Suspensión

El Jimny se mantiene fiel a su construcción de chasis de largueros tipo escalera, independiente de la carrocería, como un verdadero 4×4 debe ser. Adicionalmente mantiene los ejes rígidos en ambos trenes. La suspensión es de resortes helicoidales con amortiguador en cada rueda, controlados por un sistema de 3 barras. Una configuración probada y comprobada en muchos vehículos 4×4 como el Toyota Land Cruiser serie 80 (tren delantero) y Nissan Patrol Y60/61 (tren delantero).

El comportamiento de suspensión es bastante bueno para un 4×4 de serie y tan poco tamaño y peso, se siente estable, confortable y fácil de guiar en cualquier terreno. En algunas secciones de destapado y obstáculos se evidencia que los recorridos son limitados, pero esto es algo que se puede corregir fácilmente con un kit de suspensión australiana o similar.

En general me gustó mucho el desempeño, pues también noté que los 340mm adicionales entre ejes ayudan a obtener una mejor sensación de manejo y control del vehículo. En los modelos 3 puertas se siente algo de brío en la suspensión, que obliga corregir constantemente con movimientos de timón, algo que no percibí en este modelo.

Tamaño, interior y confort

Suzuki ha sido reconocido durante años por sus 4×4 de pequeño formato, que han ido creciendo a medida que las necesidades del usuario van evolucionando. El Jimny mantiene el formato compacto y su lenguaje de diseño nos trae claros recuerdos de su historia; mostrando algunos elementos que evocan camperos como el LJ80, SJ410 y Samurai, todos muy queridos en Colombia en su época.

Donde si hay algo que resaltar es el ámbito del confort e inclusión de tecnologías actuales. Los camperos de Suzuki siempre fueron supremamente básicos en su equipamiento y materiales del interior, comparados con otras alternativas del momento. Y el Jimny actual ha cambiado eso, ahora se volvieron elementos de serie los vidrios y espejos eléctricos, las lámparas led de altura regulable, cámara y sensores de reversa y el sistema de entretenimiento con conectividad bluetooth. Definitivamente un gran paso que convierte este campero en una camioneta familiar.  

La posición de manejo del cinco puertas es cómoda y permite una buena visibilidad alrededor, tanto dentro como fuera del camino. El espacio interior permite la convivencia de cuatro adultos bien sentados y el área de baúl es adecuado para un vehículo de este tamaño. Incluso con algunos accesorios se podría organizar muy bien el equipaje para sacar el mayor provecho al área disponible, el baul cuenta con unos puntos de agarre de 6 milimetros para fijar accesorios. Me hubiese gustado encontrar una puerta trasera con mayor apertura para facilitar el acceso al area de carga.

Un aspecto que pudiese mejorar es la ergonomía y configuración de algunos elementos del interior. Por ejemplo, me pareció que no es muy amigable tener los interruptores de las ventanas laterales delanteras en el tablero, mientras que las traseras se operan desde la consola central. Es un detalle menor, y seguramente con algo de uso uno se acostumbra, pero es contra intuitivo.

Conclusiones

La historia de Suzuki en Colombia es extensa, muchas personas crecieron usando camperos de la marca en sus faenas diarias y labores del campo. Otros, los usamos como vehículos de hobby o como la herramienta que nos lleva a sitios remotos donde disfrutamos de actividades al aire libre.

Nunca había existido hasta ahora un Suzuki con una esencia 4×4 tan marcada, en un formato más amigable con la familia. Me parece que este nuevo Jimny 5 puertas encaja perfectamente en un segmento del mercado donde los usuarios buscan un vehículo compacto, pero a la vez divertido y capaz de llegar a sitios donde pocos llegan. Del usuario que necesita algo compacto, pero que tiene mezclar la faena del campo con la familia. O algunos como yo, que incursionamos en el mundo 4×4 a bordo de un campero Suzuki y ahora en otra etapa de la vida vemos con nostalgia un campero con el cual nos identificamos, pero que nos permite compartir nuestra pasión con la familia.