1994 Toyota Land Cruiser VX

La aceituna

A medida que vamos avanzando en el mundo 4×4, caemos en la tentación de irnos cada vez mas al extremo en las trochas que hacemos y en la preparación de los vehículos que armamos. Teniendo en cuenta que cada acción tiene un reacción, no es difícil darse cuenta que cada modificación puede mejorar el vehículo en un área, pero deteriorar su comportamiento en otra.

Por ejemplo: Cuando aumentamos en mas de 2″ la altura de suspensión, se deben hacer una gran cantidad de correcciones para que carro se maneje bien a velocidad, pero para uso en ciudad, una altura excesiva puede ser inconveniente a la hora de entrar a parqueaderos cerrados o centros comerciales. Cuando aumentamos en exceso el tamaño de llantas tendremos un aumento en el consumo de combustible, disminución de la eficiencia del frenado y probablemente la necesidad de cambiar relaciones de transmisiones para compensar el nuevo tamaño. Claramente el hecho de tener mas altura de suspensión y llantas mas grandes, mejora mucho el desempeño de un 4×4 en la trocha, pero dependiendo del uso del vehículo podría acarrear otros problemas.

Después de armar muchos proyectos, tanto personales como de amigos y clientes, decidí arrancar con la preparación de esta Toyota Land Cruiser con un objetivo claro: armar un vehículo que sea el mejor termino medio posible. Suficientemente capaz para enfrentar duras trochas, pero también cómodo para utilizarlo de diario o en travesías largas que requieren de largos tramos por carretera.

Por lo anterior nos decantamos por una preparación sobria, sin modificaciones invasivas en el motor, con altura de suspensión y tamaño de llantas conservador, y un claro enfoque en accesorios que mejoran la durabilidad de los componentes del vehículo sin sacrificar el confort de los pasajeros en largas jornadas de manejo.

Detalles de la preparación